Gracia para un compañero: Su guía, orientación, compañía y apoyo han sido bastión de confianza, tranquilidad, de seguridad y solidaridad humana.
Los días suman cansancio y fatiga, hasta generar molestias de infranqueable voluntad de servir y servir desinteresadamente, hasta generar una constante de los náufragos del más allá.
Su paciencia, tolerancia, quietud y molestias físicas, dispones esos compromisos a la distancia, a veces insostenibles, por el dilapidar de los días, de los clientes, de los amigos y hasta de los compañeros. Es más que entendible superar exitosamente, esos compromisos, para poder disfrutar de una impugnable tranquilidad con los suyos y recuperar el goce pleno, de una buena salud integral.
Mas que reconocido y agradecido estoy, por todas sus invaluables gestas, ante incómodos encargos, ruego pasar esos encargos a uno de los nuestros, mas remozado a la vida, que ella sabrá proseguir con su ejemplo, valía y seguir su valioso camino para cumplir bien, con tal encargo.
Por una recuperación plena de nuestras máximas facultades humanas, es mi mayor deseo y plegaria, a la luz divina y debe hacerse su plena voluntad; por su salud total lo requiere ahora y deber hacerse prontamente.
Su amigo del alma que lo aprecia siempre y no tiene como recompensar tanta solidaridad, entrega y dedicación a causas nobles.
Que desprendimiento tan puro y noble a causas materiales, que nos deja a veces cansados, pero no adoloridos; sino sirviendo con puro tesón y gallardía.
Que la Providencia Divina lo cuide y lo conserve siempre. Por los días de los días, Amen