En el aniversario de la gran inspiración del narrador del libro Saint-Exupery, “EL PRINCIPITO”, traducido a 288 idiomas; siempre me ha dejado inmerso en sus ideas, como:
Guía en las diferentes lecciones que nos va dejando la vida, en nuestro acontecer cotidiano, cobran actualidad y refuerzan la constancia y dedicación inexorable en el acontecer de nuestro día a día. * Al reconciliarnos siempre con la creatividad que teníamos cuando éramos niños.
* Asimilar con prontitud las lecciones que nos va dejando la vida.
* La imaginación y la creatividad son muy buenas para la salud.
* Tomarse tiempo para uno mismo es la clave de la felicidad.
* Hay que aprovechar cada instante que nos regala la vida, no dejarlo pasar, para bien de la mente y la buena salud y para el cuerpo.
* Se debe lanzar a descubrir ideas nuevas, proyectos nuevos, pensar como niños, jugar como niños, actuar como niños: para ganar el reino de la vida, del amor y de la esperanza.
* Nunca quedarnos en nuestra zona de confort, ser constates, imaginativos y autosuficientes en todo lo que hacemos.
* Debemos aprovechar el tiempo que tenemos en la tierra, es corto y poco, para todo lo que debemos conocer, aprender y poner en práctica, y lograr dejar una huella imborrable.
* Establezcamos retos, nos emula a ser eficientes, nos permite comodidad y grandes posibilidades de recorrer el mundo, para saciar esa curiosidad de conocerlo todo.
Una gran máxima para la vida: vive la vida, disfrute la vida, recréese en la vida, disfrute a los suyos, vaya corriendo a decirles, lo mucho que los quiere, sin jamás mirar atrás.