Alguien espera el momento ideal para dar a luz… «En primer lugar, tengo que vivir para mí mismo, para divertirme lo máximo posible, comprar un apartamento, no ser bueno para dar a luz en uno alquilado, o bien comprar un auto para conducir. Mirar lo que viene, un niño a la escuela y diferentes actividades propias de su edad infantil”. En algún momento, incluso podría parecer que el marido no es adecuado para ella, no lo es suficientemente ideal. Pero cuando todo parece estar bien y ella lo tiene todo, podría darse cuenta de que no es tan fácil concebir…
Alguien espera hasta el último momento en que podrá viajar y es por eso que no va a ninguna parte en estas circunstancias, incluso a la ciudad más cercana, o ir inclusive al campo para probar una barbacoa. ¿No es insólito? Parece que se necesitan de inmediato, lejos de y por mucho tiempo, y sólo el hotel de cinco estrellas? ¿Por qué esperar la temporada ideal y las entradas, ideas de compañeros y viajeros? Hasta no tiene pasaporte y visa. ¿Por qué hacerlo si no va a ningún parte? Estaré en el mismo lugar, en el mismo círculo, en el mismo entorno e incluso con los mismos amigos.
Alguien espera hasta que sea capaz de hacer realidad sus sueños, hacer algo que le guste, pero hasta ahora solo ir al trabajo odiado y no hacer nada por sí mismo. Trabaja, duerme, come y eso es todo… Hasta se retrasan los sueños para algunos más tarde; volver al hobby cotidiano y lo que podría llegar a ser de vez en cuando, pero todavía no hacer nada. Sueña con tocar el piano pero nunca lo compre para sí mismo. Sueño con pintar, pero solo tiene un bolígrafo para el hogar, y en realidad, ¿por qué razón si no puedo dibujar? Sueña bailar pero no lo hace ni siquiera en casa. Sueña con trabajar con niños pero hazlo solo con papeles. Sueña con ser un payaso, pero obligado a sentarse frente a la computadora, que podría traer más dinero.
Alguien sueña con una casa y que sería cómoda, confortable y hermosa; pero, aun, todavía vive en una casa alquilada que no le importa en absoluto. No compra cosas lindas para ese lugar, que parece algo entristecido, no repara, no cambia los muebles, no invita a sus familiares; incluso no se limpia, se vive desgreñada, normalmente porque no es propio… Dice «Cuando me vaya a vivir, a mi propia casa, compraré un sofá grande y de gran confort, pero hasta ahora viviré con este sofá y sillas viejas y de pésimo uso». Que momento tan lúgubre y solitario, en los seres ermitaños, solos que a veces parecen estar abandonados de un posible ideal de un gran vivir, ese inconsciente colectivo, de olvido y descuido, es producto de lo que trae adherido del ayer.
Un día… todo esto va a cambiar. Tiempo deseado, cuándo habrá una idea del hombre cerca, ideal para una boda y un nuevo progenitor, un trabajo perfecto y la casa de mis sueños y todo eso sobre lo que jamás podría desear. Pero esas personas no anhelan menos, sino incluso más. Aspiran, pero tienen miedo de avanzar, tienen miedo de ir en la dirección correcta de sus propios ideales, tienen miedo de dar pequeños pasos reales, tienen miedo de equivocarse…se tienen miedo a sí mismos, por sus temores y pesimismos a la ignominia de quererse, desearse ser útiles consigo mismo.
¡Solo vivamos! Vive aquí y ahora, para hacer algo por el alma, algo que te guste aunque sea solo un pasatiempo, estar contento con quien está cerca, ni siquiera idea, sino real, estar contento con lo que tenemos. No ideal, Sino propio, y eso significa, ¡real!
Haremos un gran esfuerzo, pero grande, para aconductar seres optimistas, con ese fragor de alcanzar los imposibles, de superar todas las dificultades, si las tuvo en el ayer. No habrá temores ni dificultades, no habrá imposibles, solo un solo norte, estudiar, trabajar, ser persistentes, hasta lograrlo todo, borraremos a los seres incompetentes, envidiosos, mal queridos, egoístas y nos uniremos al Nuevo equipo de los ganadores, alcanzaremos esa meta añorada de luz perenne a nuestras vidas, luz pura, cristalina y diáfana para nuestras vidas esperanzadoras de éxito constante y duradero, ¡será eterno!
Tenemos que enamorarnos de la vida. ¿Por qué? Nos hace sentirnos vivos y completamente útiles. Donde se magnifica cada emoción, nuestra realidad cotidiana se rompe y estaremos sincronizados a nuestras propias realidades. El amor por lo que hacemos, debe perdurar eternamente. Incluso un momento de pérdida de tiempo, no disminuye su valor, porque nos quedara recuerdos que atesoraremos para el resto de nuestras vidas. Siempre debemos estar llenos de amor, pasión, energía y alegría, que podamos compartir dignamente con los suyos, ¡siempre!