EQUILIBRIO HUMANO

La reflexión profunda en el contexto universal, podemos inferir, que todos los habitantes del sistema terrenal, somos producto de búsqueda continua del saber, la inducción educativa, el ejemplo de los mayores, donde se funde la personalidad de ese ser humanizado, inflexible, puro, cristalino y útil a sí mismo y  a la sociedad.

La conectividad con su mundo exterior, se da por los valores, la educación y el ejemplo de los mayores; en los jóvenes la esperanza del futuro, de colectividades prosperas y desarrolladas, se ven inmersos, en la educación, la recreación y el sentido del civismo en todos sus actos públicos y privados. Jamás desconectados de la verdadera realidad humana, de lucha, perseverancia, disciplina y humanidad.

Debemos tender a mirar lo mejor de sus semejantes sin asumir prejuicios individuales, ni dejarse influenciar por nefastas acciones de pre juzgadores del mal, producto de su mismo mal, que da a humanidad, son arribistas y deformadores del ideal de la verdad y el buen convivir. La sociedad requiere es convivencia pacífica y ordenada, respetuosa del buen estar y del buen vivir. Ideas inquisidoras no deben estar en el ideario de la sociedad.

Aprender desde la cuna a ser honestos y será su práctica continua durante todo la evolución individual, no aceptar el encanto de facilidades extremas para congratularse con los suyos con los simplistas, ¡los valores de servir sin esperar recompensas debe ser la constante siempre!…

Muestras de ensayo universal, nos encausan en rasgos de personalidad, para tratar de encausar a las corriente humana; en superfluas, alegoristas , ego centristas, desnaturalizadas y bien desiguales, no debemos dejar confundir el ser humano con los intereses de las raquíticas ideas, tan solo ventajosas de lo que creen ellos que es el bien común.

Mirarse como se ve en el espejo antes los suyos, como aprecias a los congéneres y a la humanidad en general, o si las trata como asuntos de irreverencia o irreverentes o como quiere que lo traten como tratas a los demás. En las ideologías religiosas, tratan de influenciar del servicio al prójimo, pero tan solo servicio como servicio, sin práctica real alguna, de desarrollo general, la gran influencia debe ser de acción comunitaria en pro del desarrollo social, para el final que debe ser el bien común. 

El ocultismo es tan solo la trampa impuesta por los seres desnaturalizados, por creer tan solo, que el bien es únicamente para ellos mismos, al  indicar que el fin justificaba los medios; mentira leonina de perjuicio universal, es como aceptar el mal por el mismo mal, nada de productivo ni compensatorio, destrucción y malestar general, ninguna ideología asumida como aceptable, ellos mismos desvirtuaron la razón de creer en ellos mismos, por el servicio de su mejor estar individual de esas organizaciones, donde se encuentren, el fin justifico sus arcas personales y no ayudaros a educar ni personalizar a nadie, lujo y lucro personal para sus arcas de vanidad y de mentiras, no perduro ni perdurara jamás, su servicio de los demás.

Impulsemos una gran guía más humana, del ser por el ser mismo, aceptación de las diferencias del otro, en marco de desarrollismo puro, pensante, razonado, inteligente, valorativo, inconmensurable del bien por el bien, ejemplificando sus acciones buenas y altruistas, el malo debe ser regenerado y reeducado para involucrarlo en semillas buenas de reorganización colectiva.

 El reordenamiento debe ser general, el bien común debe ser la constante del colectivo general, las causas nobles y justas debe ser el denominador común. No a la mentira ni al engaño, sanción moral por exclusión social.

En el pasado se indico esa maraña de seres con ideas nefastas que embestían su personalidad que intuían el mal por el mismo mal. En una subcultura del todo oculta; con mentiras, engaños, trampas y desilusión humana, hoy en plena modernidad, seres nefastos públicamente hacen el mal por el mismo mal, creyéndose que es una norma de conducta habitual; desafortunadamente, siempre recaen esas acciones contra los más débiles de talento y personalidad.

Esos narcisistas, locos sicópatas y usurpadores de que el fin justifica los medios de los Maquiavelo destruyen el bien común, esas acciones impropias se desprende para lograr el éxitos en diferentes medios, el atajo en las relaciones entre humanos., incluso la avaricia para soterrar sus propias ambiciones, el enriquecimiento ilícito, como dé lugar, a costa de la propia comunidad inerme, que confiaron en esos ególatras del poder del mal por el mismo mal.

Esa perversión inhumana, debe ser reemplazada, por ideas éticamente claras, transparentes, de cultos, profazadoras de valores, el uso real de la comunicación, el dialogo espontaneó; poder superar el día a día con proyectos razonables e ideas claras, que benefician y apoyan a todos, la democratización humana, la libertad sin límites, la racionalidad del vivir pulcramente, hasta poder congratularse públicamente de los éxitos de los demás como si fueran suyos.

El valor de lo humano es puro, digno y transferible a los demás como un don preciado de convivencia humana. Tratar a los demás como quisieran que lo trataran a uno mismo; con bondad, misericordia y con cariño diáfano. Todos somos buenos por excelencia., por la misma razón humana de la credibilidad innata de la cultura de valores, de dignidad, de usar el bien como un bien congénito universal, del bien por el bien mismo intrínsecamente intransferible….