Ante el desorden universal, creado por el mismo hombre, egoísta e impetuoso; producto de las guerras comerciales, que origino un ser equivocado de hacer política individual, que beneficiara al colectivo general, quiso llenar sus propias arcas, contagiando a la sociedad totalmente.
Ante el desorden universal, creado por el mismo hombre, egoísta e impetuoso; producto de las guerras comerciales, que origino un ser equivocado de hacer política individual, que beneficiara al colectivo general, quiso llenar sus propias arcas, contagiando a la sociedad totalmente.
Producto del mal universal, redefinimos que la vida es lo primordial; como medio de supervivencia personal, no habrá equivoco superior, del trabajo en conjunto, para cumplir ese mandato constitucional, «todas sus autoridades deben protege la vida».
El ser humano inteligente, elige con responsabilidad, como cuidar su vida y la de los suyos; ahora no habrá otra constante de aprender, los programas de distancia física para su movilidad de la supervivencia integral.
Deberá sabiamente elegir, ese nuevo rol humano, para su propia superación , aprenderá a salir de todas las dificultades que se le puedan presentar; tener una gran visión, para comprender como se debe avanzar, en este nuevo modelo del quehacer humano.
Todas las organizaciones deben readaptarse para la funcionalidad laboral, socio-cultural, deportiva, religiosa, política, económica y interinstitucional; la vida debe continuar, no tendremos otra alternativa, seguiremos firmes pero seguros.
Ahora, siempre con la inflexión personal de un programa higiénico, absoluto y total, para mantener a la distancia física ese virus; las autoridades brindaran en lo público y abierto al público, total programa de desinfección sanitario.
Ante esta disyuntiva, necesitamos líderes que nos dirijan este nuevo cambio; no políticos, desusados, erráticos y equivocados, protegiendo, únicamente, su botín político; lideres socialmente integrados y comprometidos en lo social; que lleven de la mano el nuevo cambio generacional.
Se tendrá que redefinir:
- Como va a ser el trabajo a futuro, desde salir de nuestra casa, desplazarnos y llegar al lugar deseado y regresar a casa sin ningún contagio.
- Como va a ser la educación a futuro, tendremos todos los modelos virtuales, para hacerlo desde casa y los desplazamientos al lugar de estudio, reuniones, deportes, toma de alimentos y la socialización en general.
- Como va a ser la nueva vida en comunidad, el desarrollo físico, los gimnasios, deportes de masa y competitivo, el involucramiento con distancia física en la vida religiosa y diferentes actos litúrgicos,
- Como será el ingreso a los moles, supermercados, tiendas, almacenes, heladerías, lugares de servicios generales; como boticas, salones de belleza, peluquerías, mercadería publica y lugares de abarrotes.
En si, como va a ser nuestra vida cotidiana; con caretas o máscaras, desinfectantes, guantes e inconscientemente observar la distancia física, para no contagiarnos jamás y ser responsables de nosotros mismos.
Es el repensar de nuestro nuevo estilo de vida, en época de la modernidad total, de compras en línea, de la burbuja generalizada de la internet y de redes sociales.
Esta será de inmediato, nuestra nueva realidad social; ya no podremos quedarnos más en casa, se debe salir, acabar el miedo, se debe hacer nuestra propia vida con responsabilidad y solidaridad, en búsqueda de nuestra propia vida.
Este es el gran reto de nuestra nueva supervivencia general; en pro, del optimismo, seguridad total y confianza generalizada,
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