El nuevo pensamiento del ideario común, que debemos, repreguntarnos, hacia donde queremos avanzar; en época de crisis universal.
Sera que nos enfrentaremos entre la ciencia, científicos, pandémicos y virólogos; no podremos. Siempre saldremos derrotados, jamás le ganaremos un mal, impuesto por el mismo mal.
Una gran guerra comercial, entablada por Estados Unidos a la Republica Socialista Comunista de la China, se desprendió ese virulento mal para todas las sociedades que dicen ser capitalistas contra los comunistas, apoyados por la Organización Mundial de la Salud.
Ante este flagelo suscitado o pasado a la humanidad; se puso en tela de juicio o en grave cuestionamiento la Ética: personal, social, profesional, económica y política.
Este gran dilema ético dividirá a la humanidad, nadie se salvará, esos intereses de unos y otros serán, la constante de sobrevivencia a costa de los más vulnerables, las sociedades más pobres del mundo.
La gran crisis sanitaria, nos enfrentará en primera persona y el avance de la tecnología permitirá a las personas y familias, quedarse en casa y trabajar por estos medios.
Se podrá ver a las sociedades mas avanzadas, mantenerse en la cadena virtual de todos los suministros de sobrevivencia diaria; todo le llegará a su lugar de domicilio, con tan solo entrar a su ordenador y hacer los pedidos.
Sera la relación humana versus la máquina, la gran mayoría prevalecerá ante la gran minoría y la discriminación total, aparecerá una y otra vez, la ética moral prevalecerá.
La ética medica mirara cuanto vale la vida de uno de los suyos, desconectaran en los lugares de cuidados a los que no pueden sufragar el costo de un día de su propia vida.
Conlleva la doble moral del valor de la vida misma; en este doble juego de intereses, la vida humilde de los más pobres no valdrá nada; ni espacio tendrá, para darle sepultura digna de ese ser querido, que no pudo despedirse de los suyos.
El individualismo, moral, ético, político y económico; tomara las más egocéntricas y nulas decisiones, que dividirán más a la humanidad.
Desafortunadamente los humanos de bien, cuando sus emociones intervienen, no sabemos guardar sabiamente la información de nuestros genes; lo que nos obliga, a luchar y proseguir individualmente, en este paso fugaz de nuestras vidas.
Tan solo, rogamos y pedimos, al aparato estatal, burocrático, que nosotros pagamos y ponemos en esos lugares, que son prestados; poner un eficiente sistema sanitario, capaz de satanizar, desinfectar y limpiarlo todo, día tras día.
Ese efectivo sistema sanitario, será en lo publico y abierto al público, solidario en todos los lugares donde se movilicen las comunidades, para tratar éticamente a todos por igual.
Es prioritario ver las consecuencias económicas que se derivaran de este flagelo en nuestras comunidades, sin trabajo, que lo perdieron todo. No creer que el dictado de una norma que se expida lo resuelve.
La complejidad de nuestra sociedad, por ese entramado social; requieren acciones y decisiones diversas y diferentes. El altruismo es real pero el egoísmo campea.
Es un gran problema ético, dejar morir personas, por falta de alimentos; por no atender oportunamente el modelo macroeconómico de avanzar. Prima el sentido ético general, la ecuanimidad no es popular es real.
La ciencia es humilde, nos señala, el camino correcto. Avanzar es la dura realidad, con todas las medias de seguridad individual, La misma ciencia nos libera del miedo y sino lo hacemos, seria fruto de falta de conocimiento, compromiso y comprensión.
Los grandes secretos del universo mismo siguen lejos de nuestro alcance, el camino por recorrer es infinito. La gran crisis económica será tan grave, como la misma situación sanitaria.
La única conseja, ética y moral, es proseguir en medio de este infesto del mal por el mismo mal, en nuestra propia vida cotidiana, con absoluta responsabilidad de nosotros mismos y de nuestro prójimo.